Un socavón de más de 80 metros de diámetro y 20 de profundidad se abrió el lunes en un terreno para siembra, en el municipio de Juan C. Bonilla, en Puebla.
Desde entonces, su tamaño y profundidad de ha multiplicado con rapidez.
Tan sólo entre el martes y el miércoles, ganó 10 metros de diámetro.
Por lo que, autoridades comenzaron estudios para determinar su origen y la composición que tiene el agua de su interior.
Con ello, se pretende evitar poner en riesgo a la población, pues su magnitud es tal, que está empezando a poner en riesgo a viviendas aledañas.
La Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT) y la Dirección de Seguridad Hídrica y la Coordinación General de Protección Civil Estatal (CGPCE), así como la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) son algunas de las dependencias que intervienen para determinar el origen del socavón.
Entre las posibles causas está un reblandecimiento de la tierra de cultivo o debido a la extracción de agua de los mantos acuíferos que imperan en la zona, que está cerca de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
Sin embargo, el estudio geohídrico demorará unos 30 días en estar listo.
Habitantes de la zona, también refirieron que hace muchos años, había un ojo de agua en el lugar.